En la ciudad de los blancos, hay es donde quiero estar.
A veces
Tu sonrisa se destiñe, y río como un payaso del circo de la vana misericordia
Tu belleza me enceguece, tus pasos me conducen a escribir sobre hojas de metal.
Las pieles no borrarán mi dolor.
Llora como un cuadro mal colgado.
Una promesa hecha con trizas y escrita con tizas perennes.
Río como el río que nos separa, a veces es duro como el metal más duro, y a veces nos congela como el invierno que se perdió en un infinito de mentiras y apologías.
Despertaré a mis sentimientos y a mis lágrimas, y los obligaré a que vayan juntos a buscarte.
La paródica escena de un romance lineal.
Nace como el sol de cada mañana húmeda por ti, crece como la criatura de tu nido, muere como una flor en cautiverio.
Me tiño de agua para tocar tus labios y recorro tus mejillas a la velocidad del sonido. Sé que así me sentiré mejor.
Soy una más del montón.
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Dime si algún día habrá entre tú y el amor, buena amistad... |
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